Muchos ya estaréis acostumbrados a ver unidades de disco duro externas de 1 TB (1 TeraByte), o incluso ordenadores que los integran de serie, pero lo cierto es que hasta hace poco esta cifra (1.000 GigaBytes) era una marca récord en el ámbito del almacenamiento magnético y parecía algo insuperable.
Tanto es así, que durante año y medio ningún fabricante de discos duros ha sobrepasado el «Tera», puesto que cada vez resulta más complicado aumentar la capacidad en el mismo espacio físico (el equivalente a un disco rígido de 3.5 pulgadas) manteniendo el precio de fabricación.