Según este artículo aparecido el lunes en Home Media Magazine, Warner Bros. quiere cambiar radicalmente su estrategia de negocio, reduciendo su producción cinematográfica hasta en un 50% para centrarse en el mercado doméstico, a cambio de potenciar la explotación del vídeo bajo demanda y del Blu-Ray.
La absorción de New Line y el descenso en taquilla podrían ser los dos motivos principales del cambio de estrategia comercial en la compañía.
No es ningún secreto que las salas de cine viven un período de crisis especialmente duro. La popularización de las pantallas de gran tamaño, los sistemas de cine en casa y sobretodo el duro azote de las descargas por Internet están haciendo replantearse el negocio a muchas distribuidoras, que ven cómo cada día es más difícil rentabilizar una butaca.
Pero nadie se esperaba que Jeff Bewkes, el presidente de un estudio tan importante como Warner Bros. anunciara que reduciría a la mitad sus lanzamientos cinematográficos en los próximos dos años.
Parece que tras la absorción de New Line Cinema por el estudio matriz, la compañía tiene cada vez más claro que debe producir menos films, pero de mejor rendimiento en salas y en tiendas. [Nota del redactor: Lo cuál no quiere decir que sean mejores películas, sino simplemente que generen mayores beneficios para la compañía]
Así lo dijo Bewkes, quien afirmó que su estudio se centrará en conseguir una amplia adopción del formato Blu-Ray, y en equiparar las ventas en vídeo bajo demanda con las del DVD, puesto que en los 5 últimos años se han generado más beneficios del mercado videográfico doméstico que de las recaudaciones en taquilla.
Bewkes dijo también que la expansión del Blu-Ray, del vídeo bajo demanda y los sistemas de distribución electrónicos (como iTunes ó XBOX Live) que sirvan para desvincularse de un formato físico como el DVD ayudarán a crecer a la industria cinematográfica.