En realidad la expresión utilizada fue «bag of hurt» (bolsa de dolor), pero la traducción libre más acertada es «un dolor de cabeza». Y es que en la conferencia que dio ayer presentando sus nuevos portátiles, el jefe supremo de Apple aprovechó una de las preguntas que le hicieron para atacar al formato.
«El Blu-ray es un dolor de cabeza. Está genial para ver películas, pero la licencia de la tecnología es tan compleja, que estamos esperando a que las cosas se asienten un poco y el formato despegue en el mercado»
No hay que ser muy avispado para saber que los motivos de Apple para despreciar el formato son muy similares a los de Microsoft.
En realidad -y ya lo hemos comentado unas cuantas veces en este blog- Apple quiere convertirse en el distribuidor de contenidos digitales del futuro y dominar el alquiler / venta de películas en alta definición a través de su servicio iTunes, del mismo modo que ya es líder indiscutible de la distribución de música digital.
Y es obvio que en la esquina contraria del ring tiene a muchos adversarios:
1) El DVD, quizás uno de los púgiles más duros, porque todavía es el formato que dominará durante mucho tiempo. La gente se resiste a desvincularse del formato físico.
2) El Blu-ray, porque es el sucesor lógico de los formatos físicos, y su gran capacidad le permite ofrecer cosas que es imposible ofrecer mediante distribución digital.
3) Los servicios de alquiler y venta en vídeo bajo demanda de las operadoras de cable y satélite de todo el mundo.
4) Otros servicios de distribución digital competidores: XBOX Live 360, por ejemplo.
Así pues, efectivamente, las licencias del Blu-ray todavía son un cactus lleno de espinas, en eso tiene toda la razón, pero que el señor Jobs no nos tome por tontos, porque sus intenciones de dominio digital son evidentes, y el ataque al Blu-ray es interesado y parcial.
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Amén.
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